navidadcenaLas fiestas navideñas son un momento para compartir y disfrutar con la gente que más queremos. Nos reunimos con familiares y amistades, a quienes en muchas ocasiones, no hemos visto en mucho tiempo, a veces incluso desde la Navidad del año pasado. En muchas familias, estas reuniones familiares se han ido poco a poco limitando a esta época del año.

Lo que en principio debería ser una ocasión para relajarse en buena compañía, pasar tiempo con nuestros seres queridos, disfrutar de unos días tranquilos en los que nos olvidamos del trabajo o los estudios, se convierte en muchos casos, en días de estrés, prisas, preparativos y compras de ultima hora, desencuentros familiares, excesos de todo tipo… .
A veces parece que olvidamos cuál es el verdadero espíritu de la navidad, y que estas fiestas no son más que unas semanas dedicadas al materialismo, algo que está muy instaurado en nuestra sociedad actualmente, pero que se acrecienta en estas fechas: demasiados regalos, excesos en comida y bebida, la sobre exposición a mensajes publicitarios que nos invaden por todas partes, aglomeraciones, colas, atascos,… .

El poder reunirnos con nuestra gente debería ser vivido como un regalo, y no como una situación molesta, incomoda, un quebradero de cabeza que estamos deseando que pase cuanto antes para volver a la normalidad.

Para que esto no ocurra, tenemos que simplificar las celebraciones y tener en cuenta las prioridades reales, lo que de verdad importa. No hace falta gastarse mucho dinero en regalos ni en lo que vayamos a comer, y tampoco hace falta dedicar horas y horas, que muchas veces ni disponemos, a hacer compras, a cocinar o a los preparativos.
Podemos usar nuestra imaginación y creatividad tanto a la hora de hacer regalos o de preparar el menú.
Es fácil encontrar recetas de platos tradicionales o más modernos, que resultan muy económicos y que requieren de muy poco tiempo para su preparación; o incluso podemos pedir la colaboración del resto de invitados e invitadas o preparar la comida todos y todas juntas, lo que nos dará, además, más tiempo para pasar en familia.

En cuanto a los regalos, este suele ser uno de los temas que más nos preocupa, porque no solemos saber qué regalar, lo dejamos para el último momento y luego andamos con prisas y agobios en establecimientos abarrotados de gente, y normalmente acabamos gastando demasiado dinero, sobre todo, cuando se trata de los y las más jóvenes de casa.
La cantidad de regalos que se les hace y la suma de dinero que se gasta, en la mayoría de los casos es excesiva, pero lo verdaderamente importante no es la cantidad -ni de regalos ni de dinero gastado-, sino regalarles algo personal, que realmente les guste, y seguramente, aprecien incluso más que les regalemos algo personalizado, hecho por nosotros o nosotras mismas: álbumes de fotos o fotos enmarcadas, una bufanda tejida a mano, sus dulces preferidos envueltos de una manera divertida y original,… .
No debemos olvidar que el mejor regalo que podemos ofrecerles es la dedicación, pasar tiempo de calidad con ellos y ellas, asegurarnos de que se lo pasen bien y de que estas fiestas sean tan maravillosas como para que las guarden en su recuerdo.

En definitiva, para que el éxito esté asegurado estos próximos días, lo mejor es dejar las rencillas familiares para otro momento y hacer gala de nuestro mejor humor y simpatía para que las celebraciones sean lo más agradables posibles, poniendo especial cuidado en la elección de la música, la conversación, la decoración, el menú, los juegos para los y las mas jóvenes y quienes no son tan jóvenes, pero dedicando el tiempo y el esfuerzo justos a estas tareas, porque no se trata de que la Navidad nos genere un exceso de estrés que se traduzca en cansancio o irritabilidad.

Para finalizar, y sea dicho de antemano que no es nuestra intención hacer publicidad de ninguna marca, establecimiento o empresa -menos después de lo que hemos comentado anteriormente-, queríamos compartir con vosotros y vosotras un vídeo. Creemos, que mas allá del mensaje meramente publicitario, su contenido es muy bueno a nivel pedagógico y refleja perfectamente qué es lo que niños y niñas necesitan realmente.

Para reflexionar.