Ya comentamos anteriormente que los consumos de la población más joven tienen sus propias características, que muchas veces difieren de las de los consumos de la población más adulta. Pero, ¿Qué características son estas?
En el caso del alcohol:
- El consumo normalmente no suele estar relacionado con crisis personales.
- Es un consumo generalmente social, que se da con el grupo de iguales.
- Normalmente se da solo los fines de semana (o fiestas) y se caracteriza por la pérdida de control y el beber compulsivo.
- Jóvenes y adolescentes rara vez perciben los riesgos asociados a los consumos abusivos.
- Muchas veces se busca la embriaguez o borrachera.
- Las bebidas más elegidas son el kalimotxo, la cerveza y los combinados o chupitos de alta graduación.
- El consumo se da en la calle o en las lonjas la mayoría de las veces.
- Puede darse una progresión hacia otras drogas, sobre todo hachís o marihuana (porros).
Pero no solo difieren las características de los consumos: el alcohol, y obviamente, las drogas en general, tienen un impacto diferente en un organismo adulto y maduro y en otro que todavía se está desarrollando; los consumos interfieren en la salud integral y en el desarrollo normalizado de los y las adolescentes.
Por esta razón no podemos aceptar como normal que los y las menores beban alcohol o consuman otras drogas, más aún cuando hablamos de edades muy tempranas, pero también es verdad, que la realidad nos dice que a ciertas edades estos consumos se van a dar casi con total seguridad, por lo que si queremos minimizar el impacto negativo que el alcohol tiene sobre ellos y ellas, habrá que hablarles sobre el alcohol y darles unas pautas para que reduzcan los riesgos asociados a este.
Y entonces, ¿qué les decimos?
- Que no beban con el estómago vacío.
- Que no mezclen diferentes bebidas alcohólicas.
- Que si tienen sed, mejor beban otro tipo de bebidas (agua, zumos o refrescos).
- Que no mezclen el alcohol con otras drogas.
- Que no conduzcan si van a beber.
- Que lleven siempre preservativos.
- Que elijan bebidas de baja graduación.
- Que si un amigo o amiga ha bebido demasiado, no lo/la dejen solo o sola; que estén con el o ella hasta que venga una persona adulta que les pueda ayudar, y si está muy mal, que lo/la abriguen, lo/la pongan de costado y llamen a emergencias.
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