DROGASLa Comisión Global de Política de Drogas ha lanzado la semana pasada el nuevo y revolucionario informe Como asumir el control: distintas vías hacia políticas de drogas eficaces, con sus sugerencias para la próxima cumbre global de Naciones Unidas.
Esta comisión está integrada por lideres mundiales de alto perfil, expresidentes de varios paises y destacadas figuras internacionales como por ejemplo, Kofi Annan, Richard Branson, George Papandreou, o Mario Vargas Llosa.

El informe refleja la evolución del pensamiento de los y las comisionadas y exige un cambio de rumbo en la lucha internacional contra las drogas. La comisión se muestra muy crítica con las políticas punitivas, defiende un enfoque que priorice la salud y exige, por primera vez, que la ONU promueva la regulación y despenalización del consumo de drogas.

El informe de 43 páginas de la Comisión Global de Políticas de Drogas denunció el fracaso de lo que se conoce desde hace más de 40 años como la “guerra contra las drogas” y argumentó que hacen falta estrategias nuevas que prioricen los derechos humanos y la salud. El informe enfatiza en la necesidad de que la sesión especial sobre drogas de Naciones Unidas de 2016 suponga un cambio radical en la manera en que se aborda esta cuestión en todo el mundo.




La Comisión Global es consciente de que sus propuestas son polémicas y generarán rechazo, pero insta a los Gobiernos a poner fin a la criminalización de los consumidores y a regular los mercados de la droga para impedir el brutal enriquecimiento de quienes trafican con sustancias estupefacientes. Asimismo, alerta contra las burocracias que defienden las políticas inmovilistas, el sensacionalismo de determinados medios y las trampas que encierran conceptos que considera superados como “tolerancia cero” o “sociedad libre de drogas”.


En Asumir el control se hacen siete recomendaciones fundamentales:

  • Poner la salud y seguridad comunitaria en primer lugar, reorientando las prioridades y recursos de las políticas.
  • Garantizar el acceso equitativo a medicamentos básicos, en particular los fármacos derivados del opio para el tratamiento del dolor.
  • Poner fin a la penalización del uso y posesión de drogas.
  • Optar por alternativas al encarcelamiento de los participantes no violentos y de bajo nivel en los mercados ilegales de drogas, como los campesinos, mulas y demás involucrados en la producción, transporte y venta de drogas ilícitas.
  • Centrarse en reducir el poder de las organizaciones criminales, así como la violencia y la inseguridad que resultan de la rivalidad entre ellas y con el Estado.
  • Permitir y alentar diversos experimentos de regulación legal de los mercados de drogas actualmente ilícitas, empezando por el cannabis, la hoja de coca y determinadas nuevas sustancias psicoactivas, aunque sin limitarse a ellas.
  • Aprovechar la oportunidad que representa la próxima UNGASS de 2016 para reformar el régimen internacional de políticas de drogas.