Los adivitivos de pirazina en los cigarrillos con bajo contenido de alquitrán (los denominados «light») y los cigarrillos electrónicos, podrían reforzar las cualidades adictivas de la nicotina y deberían ser regulados estrictamente, según se afirma en un estudio publicado en la edición digital de la revista «Tobacco Control».
La evidencia sugiere que las pirazinas tienen efectos sensoriales y farmacológicos que actúan independientemente y en conjunto con la nicotina y fueron desarrollados por la industria del tabaco para hacer que los cigarrillos bajos en alquitrán tuvieran un sabor más rico y más suave y aumentar las ventas.
La dependencia de la nicotina es un proceso complejo, pero es causado principalmente por la capacidad de la nicotina de provocar la liberación en el cerebro de la dopamina, una sustancia química involucrada en el placer, la excitación y el cambio de humor. Sin embargo, cada vez hay más evidencias que sugieren que la nicotina por sí sola no es responsable de las intensas propiedades adictivas del consumo de tabaco y la alta tasa de recaídas entre las personas que intentan dejar su hábito.
El personal investigador de este estudio ha rastreado los documentos internos de la industria tabacalera, puestos a disposición a finales de los años 90 como resultado de litigios, y han revisado la investigación científica sobre la composición y el papel de los aditivos de los cigarrillos.
La industria del tabaco desarrolló cigarrillos bajos en alquitrán por la creciente preocupación por el impacto perjudicial sobre la salud del consumo de tabaco y una continua disminución de las ventas de cigarrillos a partir de la Segunda Guerra Mundial. Pero estas versiones con bajo contenido de alquitrán carecían del sabor y el aroma de los cigarrillos normales. Por este motivo, las compañías investigaron cuales eran los componentes que se asociaban con una mayor intensidad del olor de entre los muchos productos químicos aromáticos y las sustancias en el humo del tabaco normal, y luego hicieron versiones sintéticas que se incluyeron en los cigarrillos bajos en alquitrán.
Aparte del sabor y el aroma, las pirazinas son conocidas por actuar sobre los receptores sensoriales. También actúan suavizando el tabaco, lo que puede facilitar la inhalación y la absorción de la nicotina al frenar la dureza y los efectos irritantes de la nicotina y otros ingredientes del humo de tabaco.
Las pirazinas pueden también proporcionar señales de conductas aprendidas relacionadas con la recompensa y el placer y podrían desempeñar un papel fundamental en el desarrollo, mantenimiento y recaída de la dependencia del tabaco y podrían aumentar el atractivo de fumar, especialmente entre los y las jóvenes.
En conjunto, las pirazinas parecen aumentar el atractivo del producto y hacer que sea más fácil para los no fumadores empezar a fumar, más difícil para los fumadores actuales dejar de fumar, mucho más fácil para los exfumadores recaer en el tabaquismo y pueden enmascarar los riesgos de fumar activamente o el humo pasivo.