Cuando los niños y las niñas tienen vacaciones, es momento de pensar en organizar la familia. Las vacaciones duran alrededor de tres meses y no hay muchas personas adultas que puedan tener tres meses enteros de vacaciones pagadas, por lo que estos meses de descanso de los niños y las niñas puede ser todo un quebradero de cabeza para padres y madres.
Muchos padres y madres trabajan y ven en la figura de los abuelos y de las abuelas una oportunidad de ahorrar dinero y de que niños y niñas estén cuidadas por personas de confianza.
Es cierto que los abuelos y las abuelas te pueden hacer un favor un día que tengas descubierto o incluso varios de ellos, pero al ser personas más mayores que tú, no tienen la misma energía para cuidar a tus hijos e hijas y estos y estas tienen mucha vitalidad como para pasar tres meses con los abuelos y las abuelas.
Ellos y ellas seguramente nunca te van a decir que no te los van a cuidar si tienen tiempo y además sienten que de ese modo tú estarás mejor, pero no hay que aprovecharse de eso. Hay que buscar recursos que vayan bien contigo y con tus hijos e hijas, sin necesidad de abusar de la figura de los abuelos y de las abuelas; hay más opciones además de que pasen tiempo también con sus abuelos y abuelas.
Para que no te agobies pensando en qué puedes hacer con tus hijos e hijas cuando les den las vacaciones de verano, es importante que te organices con tiempo. Esto no quiere decir que debas dejar a los abuelos y a las abuelas apartados de la vida de tu hijo o tu hija durante los tres meses de vacaciones, pero el tiempo que pasan juntos no debe ser una imposición ni tiene que ser vivida como una obligación.
Organiza con tus padres o suegros los momentos que mejor les vengan para poder estar con tus hijos e hijas sin pretender que pasen todo el día con ellos y ellas; intenta que estén sólo una parte.
No olvides que tus hijos e hijas son sus nietos y nietas y les quieren más que a nada en este mundo, pero son tu responsabilidad y no debes cargarles con la responsabilidad que te corresponde a ti.
Por eso, busca opciones de cuidado para tus hijos e hijas que puedas combinar con el cuidado que los abuelos y las abuelas acepten y quieran hacer por y para ellos y ellas, pero no les obligues a hacerlo en ningún momento.
Las escuelas y campamentos de verano son una oportunidad estupenda para que los niños y las niñas pasen toda la mañana divirtiéndose y pasándoselo en grande en compañía de monitores que les prepararán actividades para hacer cada día.
Si es posible, también puedes hacer turnos con tu pareja para cuidarles mientras uno o una trabaja y el otro o la otra no.
Los canguros también son una buena opción.
Y si tu padre y/o tu madre cuidan de tus hijos e hijas algún día determinado, después podrías recompensarles planeando alguna actividad para realizar todos y todas en familia y que no parezca que solo aprecias su presencia para cuidar de tus hijos e hijas. Planifica tiempo en familia como comidas, cenas o paseos juntos.