En el estado español hay más de un millón de personas fumadoras en la franja de edad que abarca de los 16 a los 24 años.

Se calcula que la edad en la que los y las jóvenes empiezan a fumar es alrededor de los 13,5 años. A los 13 años se prueba por primera vez los cigarrillos, a los 14 se fuma más habitualmente, y entre los 25 y los 50 años es dónde se encuentra la mayor franja de personas que fuman (33%).

Al empezar tan temprana edad, se multiplican las posibilidades de desarrollar algún tipo de enfermedad respiratoria crónica, tumor o complicación cardiovascular cuando se llega a la edad adulta. Se ha demostrado además, que los y las adolescentes que fuman, suman más años de consumo y desarrollan una mayor adicción.
Profesionales de la salud proponen diferentes medidas para prevenir el inicio del consumo entre los y las más jóvenes o para que dejen el hábito.

Una de las propuestas es organizar sesiones informativas con adolescentes y pre-adolescentes para explicar y concienciar sobre los riesgos del tabaquismo para la salud a corto y largo plazo, mostrándoles las consecuencias más evidentes e inmediatas del tabaco como el mal olor, la pérdida de gusto y olfato o los dientes amarillos; pero también alertando de los peligros nocivos para la salud, como el cáncer de pulmón o el desarrollo de enfermedades crónicas a largo plazo. Invitarles a reflexionar y hablar sobre los verdaderos motivos que les llevan a fumar como la sensación de pertenecer a un grupo.

No es la única medida contra el tabaquismo. Expertos y expertas en salud respiratoria consideran imprescindible invertir en campañas de prevención tanto para fomentar la deshabituación tabáquica como para evitar el inicio en este hábito entre la juventud.

generico
El empaquetado genérico es también una iniciativa, amparada por la OMS, que tiene como objetivo que los paquetes de tabaco sean menos atractivos. Es decir, se trata de eliminar de las cajetillas la publicidad, los colores, los logotipos y todo lo que haga referencia a la marca.
Según personal experto, la homogeneización de los paquetes de tabaco, convirtiéndolos en paquetes sobrios y poco atractivos, supone una barrera para la persona fumadora en el momento de adquirir y consumir el producto. Asimismo, los avisos de salud que aparecen en este tipo de empaquetado genérico son considerados más seriamente que los que aparecen en los paquetes habituales. Así pues, el empaquetado genérico se presenta como una vía muy efectiva para concienciar a la población de los riesgos de este hábito tan perjudicial para la salud y para lograr disminuir la tasa de tabaquismo.