A pesar de que educar a las personas sobre el VIH es una tarea que requiere de la dedicación diaria, días como el de ayer, en el que se celebró el Día Mundial del Sida, sirven para recordarnos, si es que acaso se nos olvida, que el VIH sigue ahí, y para reflexionar sobre el impacto que tiene y prevenir su propagación.

En el año 2013 se diagnosticaron en el estado español 3.278 nuevos casos de infecciones por VIH. La mayor parte de estos nuevos diagnósticos (85%) siguen siendo hombres, y la vía de transmisión del 80% de los nuevos casos son las relaciones sexuales, de ahí la importancia de usa siempre protección.

SIDA_JOVENES_GOBVASCOLa juventud no está libre de poder contagiarse y por ello, es necesario coordinar esfuerzos entre familia, escuela, programas de prevención y las organizaciones comunitarias para asegurar que la juventud entienda qué les pone en riesgo de contagiarse con el VIH y cómo prevenirlo.

Los principales factores de riesgo del VIH entre los y las jóvenes son:

  • No saber cómo se transmite el VIH ni conocer sus propios riesgos.
  • No usar preservativos de manera constante y correcta (tener relaciones sexuales sin protección).
  • No hacerse la prueba del VIH o no recibir tratamiento si se tiene la infección.
  • Consumir alcohol u otras drogas al tener relaciones sexuales. Tener relaciones sexuales bajo los efectos de las drogas o el alcohol puede aumentar las conductas de alto riesgo como tener relaciones sexuales sin protección.

 

Debe llegarse temprano a los y las jóvenes, particularmente a aquellos y aquellas de más alto riesgo, con programas educativos de prevención del VIH adecuados a la edad, que incluyan información sobre los riesgos y enseñen destrezas para ayudarlos a protegerse de contagios, relaciones sexuales no deseadas y y prácticas de riesgo y evitar así las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados; y como hemos dicho anteriormente, este sea un trabajo de coordinación entre diferentes agentes sociales, es innegable que en casa los padres y madres tiene que ofrecer una educación sexual responsable a hijos e hijas, enseñándoles nuevos cuidados y hábitos saludables y sin obviar el tema de las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos y los diferentes métodos para prevenirlos.