Una vez más, hemos querido compartir con vosotros y vosotras la visión de la propia juventud, en este caso, sobre el consumo de diferentes sustancias tanto legales como ilegales.
Hemos tenido la oportunidad de hablar distendidamente con un nutrido grupo de chicos y chicas de entre 12 y 22 años y les hemos preguntado sobre la realidad de sus consumos, de lo que ocurre en las lonjas, de su tiempo de ocio,…; en una palabra, de cómo viven ellos y ellas todo este tema de las drogas, qué es lo que les preocupa y qué creen que se puede hacer para prevenir consumos problemáticos, conductas de riesgo y adicciones.
Nos cuentan que los consumos están muy extendidos y normalizados entre toda la población, sobre todo, el de algunas sustancias, y perciben que cada vez se empieza a consumir antes, cosa que a ellos y ellas mismas les llama la atención.
Pero también señalan, que según se van cumpliendo años, se empiezan a regularizar los consumos (“normalmente no sales a emborracharte”), incluso a dejar de consumir ciertas sustancias, aunque reconocen que todavía se sigue consumiendo.
Parecen diferenciar el tipo de consumo dependiendo de la edad: jóvenes mayores de 16-17 años apuntan a quienes son menores que ellos/as en cuanto a consumos más abusivos; son la población que acaba de empezar a beber y “todavía no controlan”. Entre los y las jóvenes un poco mayores, existe la percepción de que los y las más jóvenes, beben mucho y cada vez más jóvenes.
A pesar de esto, señalan que la población más adulta también consume mucho, y además, sustancias más “fuertes” (cocaína,…). El consumo está muy normalizado en toda la población, tanto adulta como joven, sobre todo en sustancias como el alcohol, tabaco y cannabis. Indudablemente, el caso del alcohol es el que más les llama la atención, porque ven que mucha población adulta hace un consumo abusivo de esta sustancia, y aunque no se emborrachen, identifican que tienen alrededor muchos adultos con un consumo relativamente importante de alcohol diario. Señalan que toda la población consume, pero que hay modos de consumir diferentes.
Recuerdan que nuestro modelo social es del ocio y de la celebración asociados al alcohol, y que aunque las drogas ilegales generan mucha alarma social, las legales causan muchas más muertes y son también muy destructivas; añaden que hay mucha hipocresía en torno a ellas, muchos intereses económicos, y mucha incoherencia en los mensajes y en las actuaciones de la sociedad en cuanto a este tema.
Todos y todas las jóvenes con los que hemos hablado coinciden en la facilidad que hay para conseguir todo tipo de sustancias, y añaden que a pesar de ello, las drogas que más se consumen siguen siendo alcohol, tabaco y cannabis, aunque reconocen que el consumo de otras sustancias también está bastante extendido.
En cuanto a genero, dicen que perciben que las chicas fuman más tabaco pero que en en cuanto al resto de las sustancias, siguen siendo ellos los que consumen más cantidad, más sustancias diferentes y con más frecuencia, aunque en el caso del alcohol y cannabis dicen que los consumos están bastante igualados. Creen que las diferencias de género son más notables cuando se habla de sustancias ilegales percibidas como «más peligrosas» pero puntualizan que cada vez es más habitual ver chicas consumiendo drogas ilegales «más fuertes».
Para finalizar, hablamos con ellos y ellas de los locales o lonjas, tan temidas por padres y madres. Admiten que en las lonjas se consume, pero reivindican que en estos espacios se hace mucho más que solamente consumir. Se quejan de la carencia de opciones de ocio, sobre todo en invierno, cuando, si no están en las lonjas, no tienen a dónde ir. De todos modos, afirman también que quienes no tienen lonja, consumen igualmente: «si quieres beber, fumar porros o consumir otras drogas, lo haces donde sea, aunque te vayas a una campa o algún sitio más escondido».
Explican que las lonjas entre semana tienen una función y el fin de semana, tienen otra muy diferente; entre semana, los consumos que se dan en estos espacios se limitarían al tabaco y al cannabis, y sería el fin de semana cuando se pudieran dar otro tipo de consumos (alcohol y otras sustancias ilegales).
No podíamos dejar de preguntarles qué necesidades, sugerencias o propuestas tienen ellos y ellas en relación al consumo de drogas y a la prevención de los consumos de riesgo, y nos han contado cosas muy interesantes y que en algunos casos nos han sorprendido. Estamos seguros que muchos padres y madres también os sorprenderéis, por lo tanto, si queréis saber todo lo que nos contaron, seguid atentos a nuestro blog, porque hablaremos de ello en una próxima entrada.