Aunque formalmente se reconoce el riesgo de asociar drogas y alcohol a la conducción, en la práctica este reconocimiento queda minimizado, dando lugar a cifras alarmantes: un tercio de los y las automovilistas de entre 18 y 30 años, admite haber conducido después de haber bebido “sustancialmente” alcohol.

¿Te apetece conocer lo que nos hemos encontrado esta semana navegando por la web?

Marihuana, adolescentes y rendimiento escolar, mediación en conflictos familiares, calcio para niños y niñas, la competitividad en el deporte, adopción,… .

Una selección más de temas muy diversos pero igual de interesantes para esta semana.

Una semana más, recopilamos un buen número de artículos que esperamos os resulten útiles e interesantes.

Un viernes más, navegamos por la red…

Una investigación del Hospital Clínic de Barcelona sugiere que la edad de inicio del consumo de cannabis puede condicionar los cambios estructurales que esta sustancia causa en el cerebro, que son mayores cuando se comienza antes de los 16 años y puede derivar en problemas de conducta en la edad adulta.

Divertirse, la curiosidad y el deseo de sentir nuevas sensaciones, son los principales motivos de los y las jóvenes para consumir drogas. Casi un 60% de los y las menores de 30 años considera que el consumo de drogas tiene que ver con divertirse y pasarlo bien.

Hemos tenido la oportunidad de hablar distendidamente con un nutrido grupo de chicos y chicas de entre 12 y 22 años y les hemos preguntado sobre la realidad de sus consumos, de lo que ocurre en las lonjas, de su tiempo de ocio,…; en una palabra, de cómo viven ellos y ellas todo este tema de las drogas, qué es lo que les preocupa y qué creen que se puede hacer para prevenir consumos problemáticos, conductas de riesgo y adicciones.

A través de medidas de promoción de la salud, prevención de las adicciones y reducción de la oferta, el Proyecto de Ley sobre Adicciones pretende dar respuesta a las nuevas realidades, con especial atención a las personas menores y los colectivos más vulnerables.