Internet y todas las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) son parte de la vida de las nuevas generaciones, han crecido con ellas; no en vano se dice que las nuevas generaciones son nativos y nativas digitales.
Esto les aporta infinidad de oportunidades pero también puede acarrear ciertos problemas si no se hace un uso responsable y seguro de estas tecnologías.
Por esta razón, resulta imprescindible asumir y entender el mundo en que vivimos para poder preparar a los niños y niñas desde la infancia en una vida con acceso ilimitado, tanto a la información como a la desinformación, y rendido a la cultura de la imagen con una cámara de fotos o de vídeo siempre a mano.
Durante las próximas semanas nos dedicaremos a hablar de la importancia de educar en el buen uso de estas nuevas tecnologías, tomando como punto de partida la relación que los y las más jóvenes establecen hoy en día con los móviles, en especial, con los dispositivos de última generación o smartphones.
Los niños y niñas de hoy en día ya no se conforman con cualquier móvil, quieren un smartphone porque con estos móviles, no solo hablan, si no que pueden mandarse mensajes, escuchar música, jugar, navegar por internet, controlar sus redes sociales,… . La mayoría de los y las adolescentes pasan muchas horas relacionándose con el mundo a través de sus smartphones.
Sin embargo, estos dispositivos móviles de última generación son una herramienta muy potente que hay que enseñarles a utilizar, pero en muchas ocasiones, los padres y las madres no saben manejar estos móviles o las aplicaciones que en ellas podemos encontrar.
Pero vayamos paso por paso: ¿qué es un smartphone?
Es un teléfono inteligente. Es decir, un móvil pero mucho más potente y con programas y aplicaciones que multiplican sus posibilidades. Los smartphone son móviles multimedia, una especie de ordenador personal portátil y de pequeño tamaño, lo que permite utilizarlo en cualquier momento y lugar.
Un smartphone sirve principalmente para comunicarse, por voz o por mensajes, pero también sirve para jugar, oír música, sacar fotos, recibir el correo electrónico, conectarse a internet o ver videos… Tienen GPS, bluetooth, 3G y pueden leer documentos en diferentes formatos como pdf o excel,… .
El smartphone permite además la instalación de diversos programas y aplicaciones, la mayoría de ellas relacionadas con el ocio.
En la actualidad, dos de cada tres niños, niñas y adolescentes de entre diez y quince años cuentan con un teléfono móvil.
La edad media en la que tienen su primer teléfono móvil se sitúa alrededor de los 11 años y al de dos años, con trece, pasan a tener su primer smartphone, según un estudio del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) que revela que el 31% de los móviles de niños y niñas de más de trece años ya son teléfonos inteligentes.
Las aplicaciones de entretenimiento (juegos, vídeos o música), comunicación (Messenger, Skype y WhatsApp) y redes sociales son las que generan mayor interés entre los y las adolescentes.
Como comentábamos al principio, todas estas herramientas tienen tanto beneficios como riesgos y lo que saquemos de ellas, dependerá del uso que hagamos de las mismas.
En nuestra siguiente entrada veremos cuáles son los principales riesgos derivados del uso inadecuado de estas herramientas, así que, si os parece interesante, estad atentos y atentas a nuestras próximas publicaciones.
