No es la primera vez que hablamos en Arduratu sobre la importancia de la coherencia entre lo que decimos y hacemos delante de nuestros hijos e hijas.
Somos el espejo en el que se miran y por esa razón, lo que nos ven hacer suele tener más impacto en ellos y ellas que lo que les decimos, no en vano se suele decir que «una acción vale más que mil palabras».
El aprendizaje infantil comienza con la observación. Los niños ven lo que hacen sus padres y madres, cómo se comportan, y aprenden esas mismas conductas. También aprenderán de la observación de otros y otras, pero su primer marco de referencia siempre es la familia y, por tanto, somos parte fundamental de las conductas que aprenderán para el futuro.
Si ven que criticamos a otras personas o que entre nosotros nos hablamos a gritos, aprenderán que eso es lo correcto.
En cambio, si ven que ayudamos a los demás, que somos tolerantes y respetuosos y que tenemos unos valores firmes y hábitos de vida saludables, adoptarán también conductas positivas y patrones de comportamiento adecuados.
En este sentido, la Fundación Balia a través de su campaña «Si no los educamos nosotros, lo harán otros», pretende concienciar a las familias y a la sociedad en general sobre la vulnerabilidad de niños y niñas ante lo que escuchan y ven de las personas mayores.
Temas tan actuales y problemáticos como el consumo de drogas, la violencia machista, el bullying, la delincuencia o los embarazos no deseados en la adolescencia, son tratados a través de cinco vídeos con los cuales esta organización centrada en la infancia y la adolescencia pretende alertar de situaciones que pueden dificultar que los y las menores se formen un juicio correcto sobre estos aspectos.
«A las mujeres les va la marcha». Así comienza Como tratar a una mujer, la quinta y última entrega de esta campaña.