La adolescencia es el tiempo de probar cosas nuevas.
adolescentes y drogasEs común el experimentar con alcohol y otras drogas durante las adolescencia. Los y las adolescentes usan el alcohol y otras drogas por varias razones, incluyendo la curiosidad, para sentirse bien, para reducir el estrés, para sentirse personas adultas o para pertenecer a un grupo.
Desgraciadamente, con frecuencia no ven la relación entre sus acciones en el presente y las consecuencias del mañana. Tienen la tendencia a sentirse invulnerables, indestructibles e inmunes a los problemas que otras personas experimentan.
Algunos y algunas adolescentes experimentan un poco con las drogas y dejan de usarlas en la edad adulta, o continúan usándolas ocasionalmente sin tener problemas significativos. Otros y otras, en cambio, desarrollarán una dependencia, usarán luego drogas más peligrosas y se causarán daños significativos a ellos y ellas mismas y posiblemente a otras personas.
Es difícil el poder determinar qué adolescentes van a experimentar y parar ahí, y cuáles van a desarrollar problemas serios.

El uso de las drogas y el alcohol está asociado con una variedad de consecuencias negativas, que incluyen el aumento en el riesgo del uso serio de drogas más tarde en la vida, el fracaso escolar, el mal juicio que puede exponer a los y las adolescentes al riesgo de accidentes, violencia, relaciones sexuales no planificadas y arriesgadas y el suicidio.

Las señales principales del uso de alcohol y del abuso de drogas por parte de adolescentes pueden incluir:

  • Físicas: fatiga, problemas al dormir, quejas continuas acerca de su salud, ojos enrojecidos y sin brillo y una tos persistente, pronunciación lenta o mala, hablar rápido o de manera explosiva, olor o aliento inusual, pupilas de los ojos extremadamente grandes (dilatadas) o extremadamente pequeñas (puntiformes), movimiento ocular rápido, inapetencia, aumento del apetito,… .
  • Emocionales: cambios en la personalidad, cambios rápidos de humor, irritabilidad, comportamiento irresponsable, poco amor propio o autoestima, carencia de juicio, depresión, retraimiento y una falta general de interés, pereza, apatía, somnolencia constante, hiperactividad,… .
  • Familiares: el comenzar discusiones, desobedecer las reglas, el retraerse o dejar de comunicarse con la familia,… .
  • En la Escuela: interés decreciente, actitud negativa, calificaciones bajas, ausencias frecuentes, faltas al deber y problemas de disciplina,… .
  • Problemas Sociales: cambiar repentinamente de amistades, amigos, amigas o pares que consumen drogas y alcohol, problemas con la ley, robar, mentir, cambio dramático en el vestir y apariencia, dejar de hacer actividades habituales que le gustaban,… .

Algunas de estas señales de aviso no siempre son necesariamente indicio de que existan consumos de drogas, sino que pueden también ser señales indicativas de otros problemas emocionales.
Padres y madres deben prestar atención, preocuparse y descartar las posibles causas de estos síntomas, y una vez identificadas esas causas, tomar las medidas necesarias para atajar el problema antes de que éste vaya a más.

Los padres y madres pueden ayudar también a su hijo o hija, ofreciéndoles información y educación sobre las drogas y el alcohol desde edades tempranas, estableciendo comunicación, siendo ejemplo de modelo positivo y reconociendo y tratando desde el comienzo los problemas que surjan.